El lado oculto del cigarrillo: conoce el impacto que tiene sobre el medio ambiente

Tirar las colillas parece un comportamiento arraigado en los fumadores de las ciudades, incluso en presencia de cestos de residuos adecuados.

En la plaza, en la playa, en la vereda, todos hemos visto alguna vez una colilla de cigarrillo tirada en el suelo, sin importar que haya cerca cestos para descartarlas. Tirar la colilla parece simplemente una parte más del rito de fumar un cigarrillo. De hecho, un estudio realizado en Estados Unidos encontró que de 1000 fumadores la mayoría (74.1%) admitió haber tirado la colilla de sus cigarrillos al suelo o por la ventanilla de su auto al menos una vez en la vida. ¿A dónde van a parar luego de que son desechadas?  

Lo cierto es que las colillas de cigarrillo son el ítem más común recolectado en las campañas de limpieza en playas y ciudades del mundo (Grafico 1). Y no es para menos, de los 6 trillones de cigarrillos consumidos  en el mundo, se estima que 4.5 trillones colillas terminan en el ambiente cada año. 

Gráfico 1: Residuos más comunes recolectados en actividades de limpieza en playas y ciudades. 

Para darnos una idea de cuánto representa en números…Si contamos que el peso de 20 filtros de cigarrillos es de 3,4 gramos, el peso estimado de los cigarrillos consumidos solo en Estados Unidos en el año 2011 (292.8 billones), estaríamos hablando de unos 49.9 millones de kilos de basura, sin contar los restos de tabaco, envases, encendedores y otros productos vinculados al consumo de tabaco como habanos y cigarrillos electrónicos.

Una colilla de cigarrillo está compuesta por el tabaco sin fumar, el envoltorio remanente y un filtro, y aunque parezca algo insignificante, estos contienen diversas sustancias químicas que pueden afectar la salud y el ambiente.  

Miremos con detenimiento cada una de sus partes:

Filtros:

Los filtros de los cigarrillos representan una amenaza al medio ambiente en sí mismos ya que están hechos a partir de un plástico no biodegradable, el acetato de celulosa.  Este plástico si bien puede descomponerse en partes más pequeñas con el paso del tiempo, no desaparece, sino que puede quedar en el ambiente en forma de micro plástico, pudiendo ser ingerido por animales marinos y en última instancia, personas.

Pero el problema de los filtros no acaba ahí: Debido a que están diseñados para absorber varios componentes más dañinos del humo del cigarrillo, como sustancias cancerígenas, pesticidas, y varios compuestos químicos. Al descartar los filtros, estos compuestos se liberan gradualmente, pudiendo acumularse y dañar a plantas, animales y humanos.

Tabaco:

Aproximadamente 0,6% a 3% del peso seco del Tabaco es nicotina, la cual se ha usado como insecticida desde el siglo XV. Los pesticidas están diseñados para aniquilar a sus organismos blanco a bajas dosis, y se ha demostrado que la nicotina es extremadamente toxica para animales y humanos, por lo que los pesticidas a base de nicotina fueron prohibidos en varios países. Un cigarrillo promedio tiene en 1 y 2,3 mg de nicotina y a bajas dosis, actúa como estimulante, la cual es la principal razón de su efecto adictivo.

Otros

Los cigarrillos contienen diversos tipos de pegamentos para mantener el papel y el filtro juntos y sales orgánicas de metales alcalinos (como acetato de sodio) para mantener el encendido.

El principal de problema de los desperdicios generados por el tabaco, es que su acumulación en el ambiente libera sustancias muy toxicas que se acumulan en plantas y animales, llegando incluso a intoxicar a personas que se alimentan de ellos.

¿Habías pensado alguna vez que no fumar es una forma de cuidar el medio ambiente?