¿SABÉS QUÉ ES EL ESTRÉS ANTE LOS EXÁMENES?

El estrés es una reacción que provoca el cuerpo ante una situación de amenaza. La amenaza es percibida desde la persona y el cerebro reacciona generando una acción de ataque, huída o, en el caso que no pueda atacar o huir, la parálisis. El estrés es normal y es importante para manejar situaciones en lo cotidiano, que requieren estar alerta.


En la vida de un estudiante, la situación de evaluación puede ser vivida como amenazante, por lo que su cuerpo va a estar activado en este modo de ataque, huída o parálisis. Si bien es esperable experimentar estrés, ansiedad o miedo ante un examen, lo que marca la diferencia es la intensidad con que estas emociones se presenten y cómo las maneje la persona; hay que intervenir para que no afecte la calidad de vida.



Observemos algunas de nuestras reacciones


- Estudiamos pero no nos presentamos a rendir.
-Nos presentamos a rendir pero vivenciamos síntomas fisiológicos, como transpiración en las manos, taquicardia, tensión muscular, malestar estomacal, etc.
- Tener experiencias de rendir usualmente de manera satisfactoria, pero, en algún examen y de repente… te quedás en blanco!!
Pero también el hecho de padecer altos niveles de estrés ante los exámenes, incluso, puede llevarnos a tener síntomas depresivos y deserción.
Existen varios recursos que se pueden utilizar para ayudarnos a manejar estas situaciones de manera que no nos perjudiquen tanto.



¿Qué se puede hacer?
Si la situación está influyendo en nuestra calidad de vida de modo que está impidiendo alcanzar nuestras metas o con un alto costo emocional, lo mejor es consultar con un profesional. Si no llega a ese nivel de malestar, existen técnicas que se pueden utilizar para abordarlo. En principio es importante:

  • Organizar los tiempos de estudio, ponderando los temas en la cantidad de tiempo que llevarán y dificultad que presenten. Lo más difícil es mejor abordarlo al inicio y no al final, cuando estamos más cerca de la fecha del examen y con niveles de ansiedad mayores.
  • Estar atentos a las señales de nuestro cuerpo. Registrar si se generan tensiones en algún lugar del cuerpo, si se tiene sed, hambre, etc. 
  • Descansos organizados en lugar de esperar a estar agotado para hacerlo. Dormir las horas necesarias antes del examen, hidratarse, comer liviano y mover el cuerpo, al menos un poco. 
  • Evitar ser muy crítico y tener una autoexigencia excesiva y de manera irracional, no teniendo en cuenta todos los esfuerzos que sí se están haciendo. 
  • Realizar prácticas de meditación. Este recurso es muy efectivo mientras se estudia y previo a rendir un examen. La práctica meditativa apunta a generar un espacio mental de mayor equilibrio 
En nuestra Universidad ya se están realizando actividades que apuntan a que los alumnos conozcan qué es la ansiedad, cómo funciona y adquieran algunas herramientas para manejarla. Está a cargo de los docentes de la Carrera de Psicología.

Agradecemos esta información a la Lic. Viviana Maller


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